miércoles, 30 de octubre de 2013

De como crece el grupo poco poco: tarta de pañales para Mireia

 Justo hoy es el cumple de mi sobrino, que fue el cuarto niño en nacer dentro de nuestro grupo de amigos de Xàtiva. Primero fue su hermana, luego mi hijo, luego mi hija, luego el niño, después llegó otro niño de otra amiga, en diciembre hará un año de otra princesita y hace unos tres mese ya nació nuestra, por ahora, última perlita.
A sus padres los conozco yo desde los quince años... vaaaaaale, al padre desde los 16 o 17 :-) Vamos, de toa la vida.



Nació en agosto, con todos los calores de nuestro pueblo (que son muchos esos calores, eh, que os hablo de Xàtiva, que coje los 45 en Agosto sin pestañear!!), en plena Fira d'Agost. ¡tres días tardé yo en conocerla! Ahora, jejejeje, como sabía que tardaría en volver a verla, no había manera de que me la quitaran de los brazos jijijijijijij.

Y como ya va marcando la tradición, le regalamos una tarta de pañales que confeccioné con mucho amor, mucho cariño y mucho calor. Además de pañales, llevaba una cajita llena de cremitas, que tambien se usan bastante.



El año pasado, a la otra princesita, le regalamos una pedazo tarta con forma de castillo. Aquí me teneis a pocos minutos de llevársela al hospital con todos los demás:


Ésta es más pequeña porque tenía que ir acompañada de otro regalo que...¡aun no les hemos dado! Yo flipo conmigo misma!!!! Un desastre es lo que soy. No, no he de hacerlo yo, es sólo que se complicaron las cosas y fuimos por partes a verla... así que los primeros le llevaron el primer regalito: bocadillo de jamón serrano para almorzar jejejeje. Luego, tres días despues, aparecí yo con la tarta... y espero que en un par de semanas vuelva a aparecer yo con los restos... ya os contaré :-)



Os dejo la foto de la tarta, en verde y rosa. Verde por la madre, que le gusta mucho, y rosa por la niña... y porque queda genial con el verde... Últimamente me estoy volviendo muy rosita yo...

Besos gordos para los papis y para la pequeña princesa :-)


EDITO Y AÑADO: ya les hemos dado a los papis ese útimo regalo, así que ya os lo puedo contar por si os vale de idea. Es un regalo difícil de conseguir y que sabíamos que andaban escasos de eso: tiempo para ellos dos sólos!!! Vamos, un vale para ir juntitos un día a un balneario urbano.